SAN MIGUEL FESTEJÓ EL DÍA DEL NIÑO

Cuando nos ponemos nostálgicos, en nuestros momentos libres, seguramente vienen a nuestras mentes memorables recuerdos de nuestra niñez. Aquella etapa donde no existían las responsabilidades ni las preocupaciones laborales, donde nos sumergíamos en un mundo de fantasía jugando con nuestros amigos, donde todo era espontáneo y verdaderamente sincero. Hoy, inmersos en un universo adulto, vemos de lejos aquellos años, pero nuestra mayor responsabilidad es dar lo mejor de cada uno para que los niños de hoy crezcan sanos, felices e íntegros, ya que serán los hombres del mañana.

El domingo 9 de agosto fue un día muy cálido, casi veraniego, soleado y con el cielo despejado. Parecía que la propia naturaleza había predestinado un clima fantástico para celebrar en familia el Día del Niño. Desde temprano, en la sede Lorenzo Miguel perteneciente a la U.O.M, más conocida como “Puerta de Hierro”, se podían observar grupos de niños y niñas jugando al aire libre. A su alrededor, cubriendo sectores del predio, banderas y pasacalles de la intendencia saludando a nuestros pequeños en su día.

El municipio de San Miguel ofrecía a sus niños una jornada festiva en la cual podrían realizar diferentes actividades. Llegaron progresivamente cientos de niños de diferentes barrios del distrito junto a coordinadores y encargados, además de familias particulares. Poco a poco fueron llenando la cancha de la U.O.M. colmada de juegos.

El evento

La fiesta se efectuó desde las 14 hasta las 17hs. Cabe destacar que la organización de la misma fue muy prolija. Se priorizó la seguridad de los niños, la participación de todos por igual y que las actividades se llevaran a cabo de manera ordenada.

La tarde expuso una gran cantidad de actividades recreativas para los chicos. Entre ellas podemos mencionar, castillos inflables, peloteros y música. Todas estas actividades fueron guiadas por adultos y profesores de educación física.

En el escenario levantado en uno de los extremos del predio, se ofreció un show a cargo de los hermanos Gastón y Mariano Guerra. Los mismos, interpretando a los payasos Turrón y Colapso deleitaron a los niños con su show de circo, malabares, magia y títeres. “Nos han visto de la Dirección de Cultura de la Municipalidad, vieron varios espectáculos pero eligieron este porque es más interactivo, más dinámico para hacer con tanta gente”, comentaba Gastón Guerra. El humor expuesto por los artistas en el escenario se vio reflejado en los rostros y las risas de los chicos presentes. “La niñez es un momento importantísimo porque ahí se forman las personalidades, se forma lo que van a hacer en el futuro, y si tienen una buena niñez, es mejor. Nosotros tratamos de aportar nuestro granito de arena fomentando el tema de la libertad, el uso de la imaginación, la creatividad y el juego”, afirmaba Gastón. El dúo se encuentra trabajando con obras para todas las edades, “estrenamos una obra nueva que se llama Don Cartón, Sancho Lata y Musiquito, con música en vivo, violín, guitarra, percussion, ese es el último espectáculo que estrenamos en vacaciones de invierno en nuestro lugar, La Herrería Teatro, en Sarmiento y Argüero”, ejemplificaba Mariano Guerra.

Luego, en el mismo escenario, un grupo de murga estuvo a cargo del espectáculo. Se sortearon bicicletas entre los concurrentes y se repartieron aproximadamente 8.500 juguetes para los 8.000 niños presentes que, junto a sus familiars, sumaban 11.000 personas. Todo esto estuvo a cargo del Municipio de San Miguel que, a través del arduo trabajo de la Subsecretaría de Desarrollo Social junto a la Dirección de Deportes, la Secretaría de Salud, la Dirección de Cultura, Tránsito, Espacios Verdes, Ceremonial, Seguridad y Mantenimiento, lograron que este evento sea posible. La entrega de juguetes fue organizada, ya que se armaron filas con el fin de que todo sea de manera ordenada y cómoda. Como cierre, el Intendente Joaquín de la Torre subió a las tablas a saludar a los niños para que “disfruten de su día con sus familias y los amigos”.

También se ofreció leche chocolatada, alfajores y dulces para los niños, los cuales podían decidir interrumpir sus actividades para merendar o seguir divirtiéndose.

Seguir adelante

La fiesta concluyó, dejando con ella un marco alegre en los niños y los vecinos. Pero sabemos que la lucha sigue. Debemos seguir peleando por los Derechos del Niño, para que cada uno de ellos tenga acceso a la educación, a la salud, para que se termine la explotación infantil, para que cada niño sea niño y pueda disfrutar de la mejor etapa de la vida sin preocupaciones ni dolor alguno. Es difícil, pero en el municipio se están llevando a cabo políticas destinadas a ello. Quizás, algún día todos los niños y niñas puedan sonreír y escucharemos sus risas viajando con el viento.