Fuentes policiales y judiciales informaron a Télam que también hay imágenes de cámaras de seguridad cercanas a la entidad asaltada que captaron movimientos que podrían ser de los ladrones.
"Estamos tras la pista de los dos camiones utilizados en el robo y en ese sentido analizamos los últimos robos de ese tipo de vehículos en la zona", explicó a Télam un jefe policial que participa de la investigación.
El investigador indicó que las cámaras del banco no captaron nada sobre el momento del robo porque estaban desactivadas por las tareas de refacción -igual que las alarmas- y que tampoco había otras en la misma cuadra de la sucursal.
"Hay imágenes de cámaras de seguridad de otra cuadra donde se ven movimientos de camiones", precisó el investigador.
Por su parte, un vocero judicial dijo a Télam que los peritos de Policía Científica levantaron huellas del interior de la sucursal y que las mismas son analizadas en los laboratorios de San Martín.
"Es una investigación larga y recién comienza", indicó el informante. El jefe policial también coincidió en que van a pasar varios días hasta que se produzcan novedades y, al mismo tiempo, defendió la tarea de los efectivos San Miguel ya que la patrulla de la cuadrícula recorrió varias veces durante las primeras horas de la madrugada el lugar donde está ubicada la sucursal.
De acuerdo al jefe policial, "los vecinos escucharon los ruidos y no llamaron al 911 porque les pareció normal de las tareas de refacción que se venían haciendo en el lugar".
Y en ese sentido indicó que la policía recién fue alertada del hecho a la comisaría 1ra. de San Miguel a las 3.20, cuando las víctimas activaron la alarma que se conecta a esa seccional.
"La alarma fue activada una media hora después de que escaparan los delincuentes", añadió el pesquisa y señaló que el banco ni la empresa de seguridad de la sucursal requirieron servicio de Policía Adicional (Polad) para controlar los movimientos de los obreros que realizaban las refacciones.
Por otro lado, a partir de este lunes los titulares de las 25 cajas de seguridad robadas comenzarán con sus reclamos ante las autoridades del banco y, a partir de entonces, se estimará el monto de lo robado.
Hasta el momento, se sabe que cada cofre tiene un seguro de 50 mil pesos, por lo que el botín asciende, como mínimo a 1.250.000, agregaron las fuentes.
El hecho comenzó este sábado a las 0.20 en avenida Presidente Perón 1226, pleno centro de San Miguel, donde los ladrones ingresaron por una persiana trasera de un garage por la que los obreros sacaban la mampostería para tirarla en un volquete.
Una vez dentro de la entidad, los ladrones redujeron con armas cortas al vigilador privado, le sacaron un pulsador de pánico que tenía en un llavero para que no pudiera alertar del robo y fue encerrado con la docena de obreros en un baño.
Con herramientas, rompieron dos paredes de ladrillo hueco y llegaron a una caja fuerte de entre 1,80 y 1,20 metros, en la que había guardados 25 cofres de seguridad de los clientes.
La caja, que pesaría unos 4700 kilos y se la conoce como "tesoro móvil", fue cargada en un carrito de los que transportan mercaderías, conocidos como "Clark", y subida a uno de los dos camiones que los ladrones habían dejado en la puerta, un Mercedes Benz rojo y un Scania blanco.
Para los investigadores, ladrones concurrieron al banco con dos camiones porque seguramente hubo un "entregador" que tenía el dato equivocado de que el dinero del tesoro estaba allí pese a las refacciones.
Sin embargo, había sido retirado hace dos meses por la empresa de transportes de caudales Maco y lo único que quedaban eran los cofres de seguridad.
La causa por el robo quedó a cargo de la agente fiscal Gabriela Bibiana Disnan, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 18 descentralizada de Malvinas Argentinas, del Departamento Judicial San Martín.
La fiscal tiene previsto a partir de este lunes comenzar a tomar declaración testimonial a las 13 víctimas del asalto y los 25 damnificados.
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