El pasado viernes un nutrido grupo de abuelos realizó el viaje a través de la Dirección de la Tercera Edad del municipio, donde realizaron con abuelos de otros hogares y centros de jubilados de otras zonas de Buenos Aires una jornada con actividades de recreación, aprendizaje y debate.
Se realizaron talleres de teatro, que incluía ejercicios de expresión corporal, relajación con música, improvisaciones de ficción y de una obra teatral; talleres de música, donde los abuelos cantaron tango, bolero y milonga al compás de las guitarras y algunos de ellos se animaron a pasar al frente e interpretar alguna canción; y talleres de pintura, donde se explicaron las nociones básicas para pintar y los abuelos lo hicieron en base a un cuento que les leyeron, relacionándolo con sus propias historias y experiencias. Todos estos talleres fueron de libre elección. Como expresaba Matilde Cerquetti, de la Dirección de la Tercera Edad, “es un encuentro para intercambiar ideas con otros abuelos. Es para que nuestros abuelos tengan conexión con otros”.
Al momento del almuerzo contaron con la presencia de las Madres de Plaza de Mayo, con Hebe de Bonafini a la cabeza, quien luego brindó una charla a los presentes y se narraron los horrores de la dictadura y la lucha que las madres sostienen hace 32 años.
Además, sostuvo que tener en posesión esa ex sede de torturas y convertirla en un lugar de expresión cultural es un logro ya que “donde hubo muerte, debe haber vida; en el lugar en donde se enseñó a matar, se va a enseñar a vivir”, argumentaba Bonafini, “eso es lo que las Madres le quieren enseñar al mundo.. Por eso estoy contenta de que ustedes ocupen este lugar”. Finalizaba comentando “que este lugar sea de todos, no solo un museo, que lo puedan disfrutar” porque de ese modo “ustedes mismos están reivindicando la vida y la lucha de nuestros hijos”.
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