Para limar asperezas y mostrar señales puertas afuera, lo primero que hizo la presidenta Cristina Kirchner ayer, tras arribar al país desde El Salvador, fue recibir en la quinta de Olivos al ministro de Salud, Juan Luis Manzur, después de los cruces por las cifras de contagiados por la gripe A que había ventilado el funcionario apenas asumido.
Según informaron en el Gobierno, del encuentro salieron las primeras directivas de la jefa del Estado, que ayer anunció el ministro después de reunirse con sus pares provinciales. Por el momento, sólo está en estudio decretar en las próximas horas un feriado sanitario para este viernes, para completar así un fin de semana largo al sumarse al feriado del jueves, 9 de Julio.
"Es lo único que está en análisis", confió a LA NACION una fuente oficial que sigue de cerca las determinaciones del comité de emergencia.
En la Casa Rosada descartaron ayer que la Presidenta estuviera enojada con Manzur después de que el funcionario habló públicamente de 100.000 infectados por el virus.Además, resaltaron el hecho de que lo haya recibido en Olivos apenas hubo aterrizado tras la misión internacional que la llevó primero a Washington y después a El Salvador en busca de la restitución del derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya. "Está contenta con el ministro. No está haciendo mal su trabajo y además tiene la orden de dar toda la información que existe", sostienen en Balcarce 50 para descartar roces.
Pero el malestar presidencial existió y el cruce derivó finalmente en cuestionamientos de la jefa del Estado a la prensa, el viernes pasado, después de que los medios publicaron los datos que había suministrado horas antes el propio Manzur.
Cristina Kirchner siguió ayer desde la residencia presidencial la reunión que el ministro de Salud mantuvo con sus colegas provinciales. No tuvo ninguna audiencia de trabajo en la Casa Rosada.
Cerca de la jefa del Estado descartaron que estuviera en análisis un cierre generalizado de espacios públicos o la suspensión de actividades.
La evaluación que se hace por estas horas en los despachos oficiales es que se tomaron las medidas sin alarmar a la población y que, de ahora en más, cada distrito podrá decidir de qué manera contiene la expansión de la gripe A, aunque siguiendo los lineamientos acordados ayer.
Entretanto, la Presidenta se comunicó ayer con el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, que desde el fin de semana comenzó a experimentar síntomas similares a los de la gripe A (H1N1).
A Urtubey le realizaron un hisopado para contar con un diagnóstico preciso y los médicos dispusieron que guardara reposo.
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